Ah! los antojos...



Tengo hambreee!!!

Porqué cuando uno tiene menos lana se le antojan más las cosas,
¿hay acaso un término sicológico para eso?
Yo creo que sí, por que de otra forma no me explico
que me den antojos cuando menos dinero tengo,
que un cuate se me haga guapo justo cuando ya tengo novio (jojo),
que me guste más una blusa cuando terminé de salir de pagar en cajas al comprar otra...

Malditos antojos!

Tengo hambre, pero aah no! no sólo hambre, el hambre se me podría
espantar con una maruchan (rica, en caliente), unos tacos de acerrín de afuera de mi oficina,
unas galletas de animalitos que me quedaron de las últimas posadas;...ah no! no sólo es el hambre; es el mugroso antojo!!... ése que sólo se quita con ir a comer a donde se te dé tu gana porque sabes que ahí hay de lo que te mata.
Odio no alcanzar a comer en casa, ahí encontraría unos deliciosos cocoles (frijoles) refrititos, con queso desmoronado y una deliciosa salsa roja... mmmm!!

Y yo sin dinero...(y sin algo qué hacer cómo es lógico)

Alguien me presta dinero?

Si?...

Aquí te paso mi cuenta de depósito...

Fuck!.... no tengo maldita cuenta!

4 comentaron que...:

Yzakramirez dijo...

Todo se debe a una serie de leyes universales muy relacionadas co la amosa "Ley de Murphy", pero va mas o menos asi:

"Cuando tienes con quien, no tienes donde... cuando tienes donde, no tienes con quien"



elemental no?


saludos!


YZak

Romina Power dijo...

Ah maldito Murphy!!!, ya decía yo...

On ta para madreármelo, on ta??!!

... Ah no?

... Ah ok.

juar juar juar.

Lara dijo...

Da qué pensar el texto...
Ojala y todos esos antojos se pudieran resolver con dindero, porque al fin y al cabo si son materiales ni tan mal, pueden ser soportables aunque no gusten, pero los demás, como el del novio, ya está más dificiles.
No se si algún día llegaremos a encontrar el equilibrio perfecto entre lo que tenemos y lo que queremos.
Un besito!!!

Lara (amigosdenicho)

Filos en Mundo de Sofía dijo...

Siempre es común que uno quiera todo aquello que no esta a nuestra disposicón y cuando más lejos mas antojable se vuelve. Total si lo tenemos a la mano ni el esfuerzo vale la pena.

Lo que no duele no sirve.

Elva*