Ahorita vengo...

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Voy por unos cigarros...

Peso-Sexo

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Desde que a la gente le dejó de dar vergüenza hablar abiertamente de sexo, se ha escuchado de todo, por ejemplo, todos alguna vez en nuestras vidas hemos escuchado el típico simplón que afirma "con una buena sesión de sexo bajas calorías" ó "lo hago por deporte", pero lo que nunca había escuchado, es que fingiendo un orgasmo bajas aún más calorías no importa cuan fantástico sea el real.


¿No me creen?... chéquense:

"...en tanto que los orgasmos femeninos queman 27 calorías si son reales y 160 calorías si son fingidos, y pueden alcanzar las 60 calorías si ella “vio las estrellas” o incluso 120 calorías si “se pegó contra el techo...”.


¿Qué tal eh? maten esa.

Yo prefiero seguir subiendo de peso, jajajaja.

Cáigole.

Bendito trabajo

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Tan bendito que ayer presenté mi renuncia, no lo vaya yo a profanar.

La idea de mandar bien lejos a mi jefe me revoloteaba en la cabeza desde hace mucho tiempo, y ayer fue la ocasión precisa para hacerlo, justo cuando estaba él súper feliz porque en un par de semanas se hará multimillonario con sus proyectos, cosa que no he llegado a entender bien pues desde hace más de cuatro años que entré a trabajar aquí viene exclamando lo mismo... qué curioso. Y bueno, no es por modestia, pero creo que su día no terminó tan bien como lo comenzó, jojo, pero no me importa, muchos de mis días comenzaros, transcurrieron y terminaron mal por ese chimino italiano del mal, ahora que él me salga con que le hice un mal día ¡bah! que antes diga que no le prendo un cerillo a su frondosa cabellera... un momento... no, no podría porque es calvo ¡chin!

Pareciera que con todo esto le tenía un rencor guardado y la neta es que sí, pero realmente eso es lo de menos en todo este asunto de la renuncia, aparentemente las cosas quedaron perfectamente bien con él, pero conociéndolo no dudo que al rato nos achaque a los ausentes las bobadas que él cometió, pero como dije antes, no es mi purrun, lo demás es lo de menos.

Lo que extrañaré es el ambiente súperultramegapadrisimo que había en la oficina -por supuesto cuando no estaba el jefe), no saben, puro amor, pura paz, pura convivencia sana y mentes iguales de sanas, nunca sacamos nuestros traumas, y para muestra basta un botón:


¿Traumados nosotros? Nah, qué va.


¿Que qué haré desde ahora en adelante? cuando tenga la más remota idea les aviso, já.

En cuanto a mi ex-verde morada, no quiero adelantarme diciendo si ya no voy a poder postear, o si nomás cada venida de obispo -cosa que es normal- ni nada de eso, ya veremos dijo el ciego.

Cáigole.