Hoy no lo soñé

Hacía mucho tiempo ya que no soñaba lo mismo, siendo tan recurrente ese sueño en mí por años.

Miedo, dolor, agua, mucha agua corriendo por las calles, agua por encima de nosotros, agua por encima aún de las ciudades. Miles de personas huyendo de algo que inevitablemente llegará, ¿hoy o mañana?, nadie sabe, muchos ni siquiera saben porqué corren, solamente alargan un poco su sufrimiento para terminar igual que el resto.

Lo volví a soñar justo una noche después de haber soñado contigo, de haberte conocido en mis sueños, de sentirte, eras hermoso, eres hermoso. Tan poco me duró la alegría de haber visto por fin en mis sueños algo agradable después de tanto tiempo.

Curiosamente lo qué más sueño no es el momento final en sí, sino el después de, lo que queda después de la catástrofe: una limpieza total y concienzuda del mundo, no hay ni rastro ya de lo que existió, de lo que el hombre en su “inteligencia” inventó… los que quedan pueden ser contados sin mayor problema, sus miradas vacías e incrédulas de lo que acaban de ver, pero más incrédulas aún por verse mover después de ello, más no tristes, como si el pasado y lo perdido no importara ya, es más importante el “a partir de ahora”.

También he vuelto a soñar con aquél lugar en particular, esa calle donde todos corrían y llegaban al final de una calle cerrada a una oscura iglesia… ese pequeño costal de terciopelo que no sé quién me dio para protegerme de otra cosa que tampoco sé ni he descubierto qué es (o talvez no quiera darme cuenta de qué)… pero esta vez la calle está vacía, quieta, mojada por una lluvia que acaba de pasar, incluso en el sueño puedo darme cuenta que ya había estado ahí pero esta vez no tenía miedo de nada.

Mis sueños recurrentes.

Hoy, ni siquiera estaba nublado, me sorprendí incluso al despertar y poder apreciar a través de las persianas el color rosado de las nubes al amanecer. Mi fin llegará cuando él lo escriba, no cuando la gente lo prediga pues nadie sabe nada, ninguno sabemos nada.

Gracias por aliviarme con esos sueños maravillosos de noche, y mis sentidos disfrutando de día.